Piqué ha asegurado también que la postura de la Fiscalía negando la competencia española para juzgar esos crímenes viene de hace cuatro años, en la última etapa socialista, y ha recordado también que el ex presidente Felipe Gonzalez se ha mostrado partidario de que Pinochet no sea juzgado en España. Esto no debe servir, añadió, para egar "patentes de progresismo" al actual PSOE.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Piqué ha insistido en que el Ejecutivo español viene diciendo lo mismo desde el primer día y está dispuesto a hablar con el chileno "todos los días" para desbloquear el problema.

Lo que no acepta Piqué es que haya un problema bilateral entre gobiernos porque "España no tiene ningún contencioso con Chile", ha dicho Piqué. Tras el anuncio de que Chile llama a consultas a su embajador, el portavozespañol ha matizado que la crisis se está planteando de manera "unilateral" por parte chilena, no por parte de España.

A su juicio, cualquier iniciativa de las autoridades chilenas para denunciar el Tratado de protección de inversiones españolas en el país Iberoamericano sería "completamente errónea" porque no deben mezclarse las cuestiones. Es muy díficil aceptar, ha advertido Piqué, que un Estado de derecho discrimine a unos empresarios por su nacionalidad.

Josep Piqué ha asegurado que lamenta ue las relaciones pudieran evolucionar negativamente, pero no va a ser por iniciativas del Ejecutivo español. Y respecto a la mala imagen que el Gobierno español tiene en Chile, Piqué la ha atribuido a que alguien pudiera haberse dedicado a "manipular, tergiversar o introducir intoxicaciones" en la población chilena.