Matutes señaló a la cadena Ser que, además, recurrir la decisión del Ejecutivo del Reino Unido habría significado "incumplir una promesa pública" hecha al Gobierno de Chile.

"El Gobierno español, desde el primer día, dijo que si el ministro británico quiere interrumpir el proceso por razones humanitarias,que es, además, una decisión política, el Gobierno la iba a respetar y, pura y llanamente, haber recurrido la decisión -y léanse los editoriales de los periódicos, en particular el de 'El País'- no hubiera servido para nada; pero desde luego hubiera restado credibilidad al Gobierno español", aseguró el titular de Exteriores.

"Esa es una forma gratuita de hacer el ridículo, repito, y además de deteriorar las relaciones con Chile y con toda Iberoamérica", añadió.

Según Matutes, el Gobierno español a explicado al chileno que "a nadie le interesa deteriorar las relaciones, pero al Gobierno chileno le costaba entender que el Gobierno español tenía que ser respetuoso con las leyes, con la separación de poderes, y que teniendo un proceso de extradición presentada por un juez español, el Gobierno español no tenía más remedio que tramitarla".

Matutes negó que los gobiernos de España, Reino Unido y Chile hayan pactado esta salida al proceso contra el general Pinochet. "Nunca he hablado de este tema conLondres, nunca he hablado con el ministro Straw, ni de este ni de otro tema. Yo me he negado, justamente para no interferir en lo que por entonces era un tema judicial; y desde luego, con el Gobierno chileno no se ha pactado nada", señaló.

"Lo que hemos hecho", agregó, "han sido declaraciones públicas en las que hemos afirmado que si el tema salía del ámbito judicial y pasaba a ser objeto de una decisión humanitaria por parte del ministro Straw, el Gobierno español no recurriría. Incluso lo dije en unartículo que publiqué en el diario chileno 'El Mercurio'".

La postura del Gobierno español ha sido "nítidamente clara", según Matutes, "a la búsqueda de un doble objetivo: ser absolutamente respetuoso con nuestras leyes y las decisiones judiciales y, por otra parte, hacer lo que políticamente estuviera en nuestras manos para preservar unas buenas relaciones con un país hermano como es Chile".