En declaraciones a Servimedia, Bodas señaló que "el tan significativo ridículo que iba a hacer España en el caso de reurrir la resolución de Straw se ha tornado en hacer efectivamente el ridículo por no haber impugnado esa medida".

"Es intolerable", añadió, "que haya sido el Gobierno belga el que haya tenido que sostener la bandera de la justicia, cuando era España quien había tomado esa iniciativa".

Bodas subrayó que, en la manera de llevar el "caso Pinochet", la justicia española y la británica "han estado a la altura de la circunstancias de una demanda efectiva de justicia universal, al contrario que los Gobirnos español y británico".

A su juicio, ahora queda claro que la ocultación de los informes médicos realizados a Augusto Pinochet "no era de recibo, y que no es admisible una justicia que no sea transparente".