En declaraciones a Radio Nacional, Allende indicó que, desde el punto de vista del Gobierno español, "no hubo las facilidades para que continuara el proceso y más bien dejaron de actuar en el plano jurídico y claramente se metieron en un plano más de tipo político. Quiero mirarlo por el lado positivo".

A su juicio, "el tem más importante es demostrarle al mundo que los dictadores hoy en día no pueden ampararse en la impunidad de su condición de jefe o ex jefe de Estado. Espero que en Chile, que no tenemos ninguna legislación, demostraremos también eso".

Isabel Allende explicó que en Chile "nos habíamos acostumbrado a esconder la basura bajo la alfombra y creo que ha sido buena sacarla. Creo que tenemos que cobrarle la palabra a esa derecha pinochetista que ha jurado que en Chile hay condiciones para enjuiciarlo".

Ha llegado el momento de cobrarles la palabra", añadió la hija del presidente chileno Salvador Allende, "empezando por quien fue su máximo candidato y máximo exponente y los restantes miembros del Parlamento y de la derecha que han requetejurado que, en este país, es posible juzgar a Pinochet".

Isabel Allende expresó su deseo de "demostrar que es este país no hay nadie que esté por encima de los demás y que Pinochet tiene que responder. Si es inocente, que lo muestre. Como no creo que sea inocente, fu el gran responsable de lo que ocurrió, creo que es muy saludable que los chilenos sintamos que también en Chile la palabra justicia existe".