En declaraciones a Servimedia, Garcés indicó que Pinochet "ha estado engañando y fingiendo toda la ida", pero puntualizó que en este caso ha sido puesto en libertad por intereses políticos, y no porque alguien se haya creido sus mentiras, ya que no engañó "a la justicia española, francesa, belga y suiza (que solicitaban su extradición) y tampoco al tribunal británico que ordenó a Straw (ministro del Interior británico) levantar el secreto de los informes médicos".

A juicio de Garcés, ahora ha quedado totalmente claro que su situación médica no impedía a Pinochet someterse a un proceso judicial, "y sí lo aseguraron los 12 médicos belgas y españoles, junto con los 4 franceses. Dijeron que los exámenes de Gran Bretaña eran insuficientes para saber si estaba en condiciones".