Garzón, que instruye el sumario por las desapariciones y muertes durante la dictadura chilena, elevó hoy un escrito al presidente de la Audiencia Nacional, Clemente Auger, en el que segura que los informes no se filtraron desde su juzgado.

En este escrito se afirma que "la información que ha servido de base para la publicación del supuesto contenido de los informes médicos de Augusto Pinochet Ugarte se ha producido, en todo caso y sin lugar a dudas, antes de que llegara a este juzgado".

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 explica que a las 20,45 del martes recibió los informes en un sobre que contenía, además, una carta de la Fiscalía Británica, otra del Home Offie (Ministerio del Interior británico), así como la decisión de la Justicia de este país de hacer públicos los informes médicos del ex dictador chileno.

El juez añade que, tras recibir los documentos, decidió hacer copia de los mismos para que fuesen traducidos, "sin que en ningún momento físico se perdieran de vista", para depositar posteriormente el original en la caja fuerte del juzgado.

Según Garzón, el traductor recibió los documentos a las 22,40 horas del martes, sin que a las doce de la mañna de hoy hubiese recibido la traducción.