En un escrito de cuatro páginas y fechado el 9 de febrero, Garzón lamenta que Matutes impida que los fiscales británicos que defienden los interes de España e Londres estén presentes en las vistas donde, precisamente, se ha de decidir sobre la solicitiud de extradición de Pinochet a España.

Tras insistir en que la Fiscalía de la Corona "tiene el derecho y la obligación" de estar presente en esas vistas, Garzón afirma que la actitud de Matutes, impidiendo la defensa de los intereses de España, "afecta al ejercicio de la jurisdicción", pues penetra "en el ámbito de la competencia del juez que tramita la causa principal y la pieza de extradición" de Pinochet. Garzón recuerda a Matutes que aún no le ha dicho si ha recibido de la Fiscalía británica una comunicación "sobre la conveniencia y viabilidad de acudir a la Judicial Review". Además, le reprocha que no haya enviado aún la ampliación de las alegaciones a favor de la extradición de Pinochet ni tampoco las instrucciones que quiere dar los fiscales británicos en caso de que los tribunales del Reino Unido fallen en contra de España.

"Este instructor conoce el ordenamiento jurídico español, como sin dua lo conoce el Ministerio de Asuntos Exteriores", señala Garzón a Matutes, a quien solicita "no que dé las instrucciones que considere", sino que transmita a la Fiscalía británica el escrito en el que ordena que se agoten todas las vías necesarias para defender la extradición solicitada por España, "sin interferencias administrativas que dificulten o imposibiliten su labor".