Castresana manifestó a Servimedia que si la intervención de Garzón se reduce a dar información de los datos que se encuentran en el sumario no hay el menor inconveniente, sino que es una manera "no habitual, pero en absoluto prohibida, de cooperació judicial".

A su juicio, el asesoramiento del juez español puede favorecer al proceso, en la medida en que los fiscales británicos tengan la mejor y más completa información sobre el caso y la puedan hacer valer ante el tribunal.

"Al proceso sí que le ayuda" indicó. "Lo que puede resultar, efectivamente, un poco atípico, aunque yo creo que no hay problema de contaminación, es que sea el juez instructor el que se desplaza para ayudar a los fiscales británicos. Lo razonable es que hubiera sido el fscal español, pero como el fiscal español está en una posición contraria al proceso, eso es lo que produce la circunstancia anómala".