Concretamente, Garcés ha presentado la querella contra Matutes por haberordenado al fiscal británico, que defiende los intereses de España en el proceso de extradición contra Augusto Pinochet, que no recurra la posible decisión del ministro del Interior británico, Jack Straw, de dejar en libertad al ex dictador chileno.

Garcés explicó que ha esperado dos semanas antes de presentar la querella para comprobar si el Ministerio de Asuntos Exteriores tomaba otra posición al respecto.

"Lamentablemente", dijo, "lo que ha habido son unas declaraciones públicas del ministro d Exteriores de menosprecio a la Justicia española diciendo que los tribunales españoles no eran suficientemente imparciales o que en España no se estaba en condiciones de impartir justicia con imparcialidad".

El abogado de la acusación particular calificó de "inaceptables" estas declaraciones, porque suponen una escasa confianza del Gobierno español en los tribunales españoles.

En su escrito, Garcés sostiene que la actuación de Matutes constituye un delito de denegación de auxilio a la justicia ysupone un acto "obstruccionista" que persigue impedir "radicalmente" el ejercicio de los derechos constitucionales de las víctimas de Pinochet.

"La persecución de los crímenes contra la humanidad requiere que la acción de los tribunales no sea obstruida por consideraciones incompatibles con el Estado de Derecho y con las obligaciones internacionales que ha asumido España al suscribir los tratados internacionales contra la tortura y el genocidio", señaló Garcés.

Garcés solicita al Supremo, entre oras cosas, que obligue al Ministerio de Asuntos Exteriores a transmitir de inmediato a la fiscalía británica las instrucciones del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón para que apele la decisión del ministro Jack Straw, en caso de que éste dispusiera finalmente la no extradición de Pinochet a España.