Aznar, que despachó hoy con el rey en Palma de Mallorca, expresó su respeto por la independencia judicial y la actuación de los tribunales en la causa abierta contra el ex dictador chileno y aseguró además que el Ejecutivo no va a inmiscuirse en el proceso.

El presidente añadió que le gustaría que"el mismo celo y el mismo respeto que el Gobierno da a la decisión de los tribunales y la independencia judicial se pusieran por todos los tribunales para el ejercicio de competencias que corrsponden al Gobierno".

No quiso pronunciarse sobre la polémica entre el juez Garzón y el ministerio Fiscal. "Yo ni comparto ni dejo de compartir las actuaciones de ningún juez ni de ningún fiscal, me limito a respetarlas" porque el Gobierno "no tiene nada que decir" sobre sus decisiones.