Rajoy se mostró convencido de que no eisten razones ocultas tras la decisión de Pimentel de dimitir e insistió en que el "abuso de confianza" de uno de sus subordinados es una razón de peso.

Para avalar su opinión, Rajoy recordó que el viernes, un día antes de la dimisión, se reunió con el ministro de Trabajo y después ofrecieron una rueda de prensa conjunta. Durante ese tiempo Pimentel no se mostró molesto o disgustado por ningún otro asunto.

"Creo que ha dimitido por lo que ha dicho, y yo así lo creo", dijo Rajoy, quien no quiso cofirmar que Pimentel y Aznar no se entrevistaron personalmente en el momento de la presentación formal de la dimisión.

Aseguró también que él no había tratado de convencer a Pimentel de que rectificara su postura y no quiso opinar sobre el hecho de que el ministro anunciara su decisión a la prensa antes que al presidente del Gobierno.

"Lo importante en las cosas es la sustancia. Lo sustancial es que el ministro asumió sus responsabilidades políticas, y lo demás tiene un interés muy relativo", concuyó.