PIMENTEL. APARICIO CONSIDERA "SUFICIENTE Y PROPORCIONADO" EL CONTROL MINISTERIAL DEL USO DE LOS FONDOS PARA FORMACION

- Critica al PSOE por valorar la dimisión de Pimentel, "una actitud que ellos (los socialistas) nunca practicarían"

- No descarta cerrar la legilatura siendo ministro y secretario de Estado de Seguridad Social

- Amalia Gómez y Juan Chozas seguirán en sus puestos

MADRID
SERVIMEDIA

El nuevo ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, considera que las medidas para controlar el uso de fondos destinados a la formación y el empleo "son suficientes y proporcionadas", a pesar del "caso Aycart".

En su primera comparecencia pública tras ser nombrado ministro de Trabajo, Aparicio señaló que lo que hay que hacer ahra es trabajar porque "tal y como se ha producido en estos cuatro años, haya la máxima transparencia en las actuaciones de la Administración".

Recordó que, con respecto al "caso Aycart", "estamos hablando de actuaciones que se han reprendido desde el propio ministerio, no por presión ni por acción de terceros".

En este sentido, reiteró su convencimiento de que "las medidas que se han tomado son suficientes y proporcionadas y lo que hay que hacer ahora es facilitar esa investigación, desde la confanza de que ese trabajo va a ser útil".

Aparicio aprovechó para agradecer al presidente del Gobierno, José María Aznar, la "confianza demostrada" en su persona y confirmó que, hasta la formación del futuro Gobierno, seguirán la secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez, y el secretario general de Empleo, Juan Chozas.

A juicio del sustituto de Manuel Pimentel en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, estos es "la descripción del deseo de continuar lo que sin duda alguna ha sido unbuen trabajo".

Aparicio no ahorró elogios al momento de valorar la trayectoria de su antecesor, así como del primer ministro del PP en ese área, Javier Arenas. Dijo que en estos cuatro años se ha producido "no sólo una creación de riqueza sostenida y estable en España sino que además la sociedad española ha tenido la capacidad y la inteligencia de transformar esa riqueza en empleo en empleo regular y también en mejoras sustanciales de la aportación social".

Refiriéndose a sí mismo, dijo que "habe tenido la ocasión de transformar financieramente la Seguridad Social y dotarla de lo que es una situación muchísimo mejor que la que encontramos en 1996, entonces con severísimas dificultades próximas a lo que sería un estado técnico de quiebra, ha sido un trabajo posible gracias a estas políticas económicas y sociales".

SIN GRANDES TRANSFORMACIONES

Preguntado sobre su misión al frente de este ministerio en lo que resta de legislatura, Aparicio señaló que "no pretendo transformar radicalmente ningua de las actuaciones que se han llevado, ya que las entiendo sustancialmente correctas y mi deseo sería culminar una etapa que ha sido sin duda muy beneficiosa para el conjunto de la sociedad española".

Por otro lado, eludió pronunciarse sobre las razones que han llevado a Pimentel a dimitir. Se limitó a decir que "la forma más respetuosa de pronunciarse respecto a una decisión personal es no adjetivándola. Creo que ya hubo ayer ocasión de conocer los motivos, que son de carácter personal".

No obtante, aprovechó la ocasión para arremeter contra algunos dirigentes de la oposición, por sus valoraciones sobre dicha dimisión, en los siguientes términos: "Me ha sorprendido ver los elogios de personas y de algunos partidos políticos, especialmente del PSOE, que elogian mucho actitudes y comportamientos que nunca han practicado y que dudo mucho que vayan a practicar en el futuro. Esa prontitud y diligencia que es tan elogiada por parte de algunos socialistas es porque jamás ellos hubiesen tenido un compotamiento de esas características".

Sobre su posible continuidad al frente del ministerio, en el caso de que el PP revalide su mayoría para gobernar tras las elecciones, dijo que "el presidente del Gobierno sabe que tiene las manos absolutamente libres para seguir contando con mi presencia o para lo contrario".

Al respecto, apuntó que "no he puesto ni voy a poner nunca unas condiciones a una persona (Aznar) que no sólo es un magnífico presidente del Gobierno sino que además es un buen amigo".

DOLE CARGO

En relación a quién le sustituirá al frente de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, dejó entrever la posibilidad de que durante el periodo restante de legislatura soporte la responsabilidad de ambos áreas.

Sobre esta cuestión, señaló que, "no veo que ahora sea la decisión más urgente, puesto que con razonable sdatisfacción he desempeñado el cargo estos años y no tendría tampoco especial incoveniente en proceder a una acumulación, aunque no es una decisión cerrada. Creo que de eguridad Social sí que sé un poco".

Por otra parte, confirmó su plena disposición a mantener el diálogo con los agentes sociales y anunció que a partir de mañana establecerá los oportunos contactos con empresarios y sindicatos.

Sobre la Ley de Extranjería afirmó que "mi posición no es distinta a la que han manifestado otros miembros del departamento y especialmente quienes tienen también igual responsabilidad que el Ministerio de Trabajo, como son el de Exteriores y el de Interior".

Tras aseurar que, en contra de algunas afirmaciones, no ha habido disensiones en el seno del Gobierno en relación a este tema, enjuició que "a una ley hay que ponerle mucho corazón y muy buena voluntad, pero también mucha y buena cabeza".

"Comparto plenamente la opinión mayoritaria en el Gobierno -apuntó-, de que es una ley mejorable y especialmente si puede ser a través del diálogo".

Igualmente, se refirió a los programas de ayudas públicas a los planes de pre-jubilación en empresas que han acreditado sficientes beneficios para anunciar "una revisión de esos instrumentos, para que sigan respondiendo al fin de dar protección a los sectores con especial dificultad y no dar beneficios adicionales a quien ya los tiene por sí mismos".

"Creo que en los términos de las prejubilaciones", reconoció, "ha podido haber situaciones que ya no responden al espíritu inicial de las políticas de protección a la reconversión o a la variación de sectores y de empresas en dificultades".

"No hay que olvidar", prosigió, "que por encima de cualquier consideración económica está el hecho social de que no debemos caer en la trampa de pensar que una persona que cumple 50 o 55 años está incapacitada para ser plenamente activa en la sociedad española".

Por último, preguntado por cómo recibió el presidente del Gobierno español la dimisión de Pimentel indicó que "normalmente los estados de ánimo del presidente ni traslucen fácilmente ni influyen en sus decisiones".

Asimismo, aprovechó la ocasión de su comparecencia ública para, en tono cordial, corregir algunas informaciones publicadas en el día de hoy sobre su doble paternidad: "Se dice que tengo dos hijos, pero la verdad es que son tres y lo digo porque si no se enfadan mis niños, como es lógico, ya que los tres me merecen igual mérito".

(SERVIMEDIA)
20 Feb 2000
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