Según datos provisionales, PILSA habrá facturado en 1992 una cifra superior a los 2.000 millones, con lo que se sitúa entre las compañías líderes del sector en sólo tres años de existencia, obteniendo beneficios ya en ese ejercicio aún cuando las previsiones iniciales de la compañía establecían un mayor plazo para entrar en beneficios.

Entre los clientes para los que esta sociedad presta sus servicios se encuentran Hisasat, Continente, Banco Zaragozano, Generalitat de Cataluña, la ONCE y, a partir de ahora el Ayuntamiento de Madrid.

La plantilla actual de Pilsa alcanza los 1.300 trabajadores, de entre los que 250 son minusválidos, incorporados al mercado laboral a través de su Centro Especial de Empleo (CEEPILSA).

Henarejos ha manifestado que la sociedad está llevando a cabo un proceso de expansión y diversificación en actividades complementarias como son las de jardinería y ornamentación, así como el control e plagas.

Como servicio más reciente, Pilsa ha comenzado a actuar en el ámbito de la ayuda domiciliaria integral a la tercera edad, campo en el que, según su presidente, existen unas grandes posibilidades de desarrollo.