Donaire señaló a la Ser que este laudo no deja "ni ganadores ni perdedores, los que ganan son los clientes, los accionistas y los trabajadores" de la compaña. Con la paz laboral garantizado los próximos cuatro años, según el director general de Iberia, el objetivo debe ser ahora recuperar la confianza y la credibilidad ante los clientes.

Por su parte, el portavoz del Sepla, Andoni Nieto, afirmó, también en la Ser, que el laudo "es razonablemente aceptable" y recoge nuestras reivindicaciones en un 80%. Sin embargo, Nieto insistió en la decisión del Sepla de recurrir la imposición de un árbitro, ya que esa decisión se tomó por una "medida ilegal como fue u cierre patronal", en referencia a la cancelación de vuelos por motivos de seguridad establecida por Iberia hace una semana.

Además, Nieto indicó que el Sepla "tiene dudas" de que vaya a cumplir el laudo dictado por Durán, ya que la actual dirección de Iberia ya ha demostrado "que no cumple los acuerdos".