En declaraciones a Servimedia, Campuzano explicó que cuando el Congreso se pronunció sobre la utilización de la píldora abortiva lo que pretendía era buscar mecanismos más humanos y sensibles en la interrupción del embarazo que lo que es una operación quirúrgica.

"Ese pronuncionamiento político, que respondía a una sensibilidad profundamente humana, no puede sr descalificado otra vez por parte de los obispos españoles", recalcó.

En su opinión, lo que hay que exigir a la jerarquía católica es "prudencia y no actitudes demagógicas. La posición que ha manifestado la Iglesia católica en este caso es un paso atrás y que pretendan cuestionar la legislación hoy vigente en esta materia es ir en contra de los tiempos y de la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles", concluyó.