En declaraciones a Sevimedia, Almeida contestó al comunicado difundido hoy por la Conferencia Episcopal en el que califican a la píldora abortiva como "medicina pervertida al servicio de la muerte".

"No es la píldora de la muerte, sino un método de interrupción del embarazo menos quirúrgico y traumático y más al servicio de la mujer en los primeros momentos de un embarazo no deseado, que cumpliendo los requisitos legales, significa un método más razonable", dijo.

Ladiputada de NI pidió a los obispos, "con todo respeto", que no se metan más en la vida de los civiles. "Yo comprendo que estén en contra del aborto y que se lo digan a sus fieles pero que no nos lo impongan a todos los demás. Yo no me dirijo a ellos para decirles si me parece o no un error el catecismo católico, que sean igual de respetuosos", reiteró.

Asimismo, criticó que los obispos sean, por un lado defensores de la vida del no nacido y, por otro "que atenten contra la vida de nacidas y vivitas y oleando, con amenazas".

Por último, advirtió a la Iglesia que la voluntad de la ciudadanía es mucho más de convivencia y de respeto que de intentar clandestinizar el aborto de nuevo, "que es lo que ellos quieren. No saben solucionar el tema del aborto y lo único que quieren es que siga penalizado".

Añadió que "si ésa es la campaña que quieren, que luchen por ello pero yo, en nombre de la salud de las mujeres y sabiendo que el aborto clandestino es la primera causa de mortalidad de las mujeres en os países en los que no está regulado, lucho por otras cosas".