En una conferencia pronunciada en la Facultad de Ciencias de la Información, titulada "Pasioes y presiones de un periodista", Urbano señaló que un buen profesional de la prensa debe tener claras las fronteras de su libertad y su responsabilidad.

Añadió que la vocación es el único elemento que puede salvar al periodismo de incurrir en el abuso de la confianza del público, que es la que sustenta el ejercicio profesional.

"El periodista debe satisfacer el derecho a saber, a tener la verdad, y esa verdad la obtiene como un dato, como un resultado de un hallazgo verificado", apuntó Pilar Urbno, que escribe en varios medios de comunicación como columnista política.

"Aunque tenemos la disculpa de la prisa", dijo en otro momento de su intervención, "la necesidad de llenar espacios informativos en un tiempo récord y la escasez de tiempo para la investigación sólida, no deben obstaculizar el propósito de informar con rigor y autenticidad".

En su opinión, el periodista es narrador de lo transitorio, pero también es responsable ante la Historia de lo que va a permanecer, "y por eso sacar flsas conclusiones o afirmar lo dudoso, en la medida en que afecta a un hombre o a todo un pueblo, deforma la Historia".

"El periodista es la caja de resonancia del acontecimiento. Por ello, los poderes políticos, económicos o artísticos se disputan su presencia y lo quieren llevar a lo más alto y a lo más rastrero de la vida cotidiana. No le buscan por él mismo, sino por el número de oyentes, lectores o televidentes que tiene el medio donde trabaja", concluyó Pilar Urbano.