PIDEN SEIS AÑOS DE PRISION PARA UN SANTANDERINO POR LA MUERTE DE DOS PERSONAS A LAS QUE ATROPELLO DURANTE UNAS PROTESTAS VECINALES
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La fiscalía y la acusación particular han solicitado penas de cuatro y seis años, y entre 22 y 45 millones de pesetas de indemnización, respectivamente, para Gregorio Michelena Ruiz, por la muerte de dos personaspor atropello durante las protestas vecinales contra la construcción de un vertedero en el municipio de El Mazo, en Torrelavega (Cantabria), el 22 agosto de 1990.
El abogado de Michelena pidió su libre absolución porque el "accidente" tuvo lugar "en circunstancias de máximo peligro para Michelena", ya que un centenar de vecinos de Zurita y Sierra Pando le rodearon, "se abalanzaron sobre el vehículo y empezaron a darle palos por todas partes".
Esa misma mañana, efectivos antidisturbios cargaron cotra los vecinos que trataban de impedir la salida de un camión de la entrada de los terrenos propiedad de la familia Michelena, donde por ley vertían sus basuras los camiones del término torrelaveguense.
Según declaró Gregorio Michelena, esa noche recibió una llamada advirtiéndole que su propiedad estaba ardiendo, por lo que decidió trasladarse en un Land Rover hasta la zona en compañía de un primo militar.
Al llegar obrservaron cómo los vecinos impedían el paso a un camión de bomberos que pretenía apagar el fuego. Michelena paró a pocos metros y los manifestantes rodearon el coche gritando "hijos de puta, os vamos a matar", según sus palabras.
"NO VI A NADIE DELANTE"
Michelena explicó que ante el acoso "sólo intenté escapar de la masa. La noche estaba oscura y sólo se veía con la luz de situación del Land Rover. No ví a nadie delante, aceleré y salí".
"En ningún momento me di cuenta de haber atropellado a nadie", aseguró.
Después de avisar a varios familiares de que corrían peligo dentro de las propiedades del vertedero, acudió a la comisaría para denunciar a los vecinos por amenazas, momento en el que fue detenido por la muerte de José González Mendicuchía, de 58 años, y las heridas producidas a María Teresa Gómez Tallón, de 29 años, que falleció posteriormente.
Todos los manifestantes afirmaron en el juicio que no se aproximaron al todo terreno y que fue el conductor el que, después de estar parado unos momentos arremetió contra los vecinos, "que estaban en los bordes de lacarretera y sin cortar el tráfico".
Por su parte, la dotación de bomberos manifestaron que no pudieron entrar al vertedero por la presión vecinal, "ya que estaban muy alterados". "Golpearon varias veces el camión y nos dijeron que nos fuésemos si no queríamos que nos pasase nada".
El abogado de Michelena descalificó a los testigos de la acusación por considerarque su testimonio no era creible y dijo que su defendido era "una víctima más de la demagogia y las conductas disparatadas que mueven toas estas movilizaciones vecinales".
(SERVIMEDIA)
20 Ene 1993
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