En marzo de 2019, a punto de cumplir 24 años y terminar sus estudios universitarios, a Lucas de Ulacia una mala caída preparando la temporada de Superbike del Campeonato de España le cambió radicalmente la vida. Tras un ingreso de nueve meses en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, le dieron el alta. Desde entonces, su rehabilitación pasa por un centro especializado de Madrid donde se trata diez horas al día, asumiendo todos los costes que conlleva.

Como deportista federado, Lucas de Ulacia recurrió al Seguro Obligatorio Deportivo (SOD), una prestación garantizada por ley a la que tienen derecho quienes sufren accidentes en competición. Pero se topó con una indemnización “ridícula” y una norma que no se ha modificado desde 1993 pese a contemplar, expresamente, su actualización cada tres años. En total, 12.000 euros para hacer frente a su nueva vida y los gastos derivados que le sobrevendrían.

La cifra, reconoce, no solo es ínfima en proporción al desembolso que supone adaptar una casa o un coche, comprar una silla o pagar una rehabilitación que no sea exclusivamente de mantenimiento, sino que es la más baja en comparación con el resto de países de nuestro entorno. En Irlanda, por ejemplo, una lesión deportiva de tetraplejia conlleva una indemnización de 850.000 euros, mientras que en Inglaterra o Italia ascienden a 645.000 y 120.000 respectivamente.

Junto a Ulacia, otros rostros conocidos como Roberto Aláiz, exjugador de rugby que sufrió una tetraplejia tras un placaje durante un partido, llevan tiempo poniendo sobre el tablero político la cuestión y reivindicando, “sin éxito, ni más ni menos que justicia”.

Consideran que ahora el proyecto de Ley del Deporte que está en tramitación abre una oportunidad para actualizar, “con 30 años de retraso”, estas prestaciones mínimas. El próximo jueves, el Congreso de los Diputados votará las enmiendas presentadas por diversos grupos parlamentarios para equipararlas, al menos, al baremo establecido para la valoración de los daños y perjuicios causados en accidentes de circulación.

"Este rango contiene conceptos y cifras que dependen de las circunstancias del accidentado y en particular su edad. En caso de tetraplejia de una persona joven como Ulacia, la cifra puede superar el millón de euros. Cincuenta veces más, en números redondos que los 20.000 euros (si es que la cifra se actualiza) del SOD. El contraste resulta escandaloso en contra de los deportistas, si se tiene en cuenta el mandato del Art. 43 de la Constitución de fomentar su actividad", recalcan desde la Fundación Lucas18.