En Pakistán, 1,7 millones de personas son ciegas y en torno al 20% de la población sufre diversas patologías oculares de mayor o menor gravedad, unas cifras que no dejan de aumentar debido a la ausencia de programas sanitarios públicos para tratar las dolencias que causan ceguera y a que la mayoría de los pobres no pueden costear tratamientos privados.

Por ello, la única solución para ayudar a los más pobres con dolencias visuales son las donaciones benéficas, según Jahandad Khan, presidente y fundador de la Fundación Al-Shifa-Trust.

Esta organización financia los hospitales oftalmológicos Al-Shifa, que proporcionan tratamiento gratuito a medio millón de personas anualmente en las localidades pakistaníes de Sukkur, Kohat y Rawalpindi, y en breve ampliarán esta asistencia a Muzaffarabad y Quetta.

Jahandad Khan, que es donante de ojos, también se lamentó del bajo porcentaje de donación de córneas y otros tejidos en su país, e hizo un llamamiento para que se promueva la donación de órganos en Pakistán a través de programas de sensibilización dirigidos a la opinión pública y los profesionales sanitarios.