AI hizo esta petición en el 64 aniversario de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial, después de que Estados Unidos lanzara una bomba atómica en Hiroshima y otra en Nagasaki.

La organización indica que estas mujeres llevan 64 años esperando una disculpa oficial y una adecuada reparación por parte del Gobierno japonés después de que fueran sometidas al abuso y la esclavitud sexual del ejército imperial.

Se calcula que hasta 200.000 mujeres fueron alejadas de sus comunidades y golpeadas, violadas y obligadas a prestar servicios sexuales a los militares japoneses en un consentido sistema de "esclavitud sexual".

Décadas después de la guerra, estas mujeres se mantuvieron en silencio, a menudo por temor al rechazo de sus familias y comunidades. Sin embargo, algunas comenzaron a alzar su voz y formaron grupos para reclamar reparación por los daños sufridos a manos de los militares japoneses.

Una campaña en su defensa ha dado sus frutos, ya que, en los últimos tres años, Estados Unidos, Canadá, Corea del Sur, Taiwán y el Parlamento Europeo han mostrado su apoyo a las "mujeres de confort" con la aprobación de resoluciones instando al Gobierno de Japón a hacerles justicia.

Además, la Comisión de la ONU sobre la Eliminación de la Discriminación de la Mujer se hizo eco de estas reclamaciones en sus reuniones del pasado mes de julio.

En Japón, ocho ayuntamientos han aprobado también resoluciones de apoyo desde el pasado mes de marzo, pero Amnistía Internacional teme que a muchas de estas "mujeres de confort", que ya rondan los 80 años, no les llegue nunca la justicia en sus vidas.