En la misma "juerga" participó el también socialista Benjamín Trujillo, delegado del Gobierno en la isla de La Gomera, que presentó la dimisión el pasado lunes, tras admitir su participación en los hechos.

Ican, un partido de orientación izquierdista que tiene varios consejeros en el Gobierno canario, culpa al presidente del Cabildo gomero de abandonar "a los pies de os caballos y en penosas condiciones" a su amigo y compañero de partido.

Según denuncia dicho partido, ambos dirigentes bebieron vino en una fiesta organizada por el Cabildo para celebrar los "logros" para mejorar la infraestructura insular.

La "fiesta" prosiguió en un bar donde, según Ican, el presidente del Cabildo se subió a una silla y, con un palo a modo de batuta, dirigió los cánticos de los políticos y empresarios de la comitiva que interpretaban a coro "el vino que tiene Asunción".

L formación integrada en Coalición Canaria alaba la decisión de Benjamín Trujillo de dimitir, que califican de "valiente". Trujillo dio este paso porque, al finalizar su "fiesta" particular, irrumpió además en la clausura del Congreso insular del Partido Popular, en la cual cantó, gritó e incluso se llegó a caer de una silla.

Los dirigentes del PP pensaron en llamar a la policía, "pero luego nos dimos cuenta de que él era el jefe de la policía en la isla", por lo que algunos congresistas optaron por acmpañarlo hasta su casa.

Ican califica de "acto de ejemplar dignidad" la dimisión de Trujillo y pide que haga lo mismo el presidente del Cabildo, al que acusan, asimismo, de que la carretera tan celebrada sólo beneficia a un empresario que es amigo de él. Aseguran, también, que dicha obra se hizo sin licencia municipal y costó ocho millones de pesetas al Cabildo, "cuando el coste real es de un millón".