Una de las asignaturas que estudian los podólogos durante su formación es la de quiropodología para aplicar técnicas de cirugía menor, cirugía de las partes blandas y cirugía ósea y articular del pie.

Estos profesionales están habilitados para recibir "directamente y con plena autonomía a los pacientes, incluyendo entre sus actuaciones las que se consideran cirugía menor.

Bonás entiende que si los podólogos puedenefectuar tratamientos quirúrgicos con anestesia y protección antibiótica o antitetánica y tratan el dolor del enfermo con analgésicos y antiinflamatorios debería poder prescribir los medicamentos necesarios para el desarrollo de su actividad.

Por ello, insta al Gobierno a regular en un plazo no superior a seis meses los requisitos básicos generales de las recetas expedidas por los podólogos, así como la elaboración de un catálogo de grupos terapéuticos propios de su actividad profesional.