Según las conclusiones del ministerio fiscal, está probado que el facultativo tuvo responsabilidad directa en la muerte de la pequeña Carmen Delgado, que falleció en el Hospital Río Carrión de Palencia a los 7 días de nacer, en 1991.

Los padres de la pequeña observaron que ésta no se encontraba bien y decidieron acudir a un médico especialista, que tras un primer reconocimiento aconsejó el traslado del bebé al hospital, ya que según el diagnóstico padecía un proceso infeccioso.

Trasladada la niñaal hospital, el pediatra acusado afirmó que Carmen no tenía nada y que lo único que le sucedía era que tenía hambre, por lo que ordenó su regreso a casa. Sin embargo, una vez en casa la pequeña empeoró y falleció a las pocas horas de ser ingresada de urgencia en el centro hospitalario.

En opinión del fiscal, la muerte de la niña pudo haberse evitado, por lo que Antonio Zapata es autor de un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte y pide para él una pena de 8 meses de cárcel y 12 millons de indemnización.

La acusación particular, ejercida por los padres de Carmen, aumenta la petición de penas a más de 4 años de prisión y 20 millones de indemnización.

En la vista oral, Antonio Zapata se defendió declarando que en el momento en el que Carmen le fue confiada, él carecía de su historial clínico y que no observó en absoluto síntomas que hicieran prever el fatal desenlace. El pediatra llamó asimismo la atención del tribunal sobre el hecho de que este matrimonio ya había perdido otro ijo en otra ocasión.