El letrado José María Roig, en representación de los familiares de la víctima, entiende que Juan Manuel Ull actuó conscientemente en todo momento y por ello solicita una condena de 30 años por el aesinato y 20 años por la violación anterior.

En su escrito de calificación provisional, el ministerio fiscal realiza una petición de 43 años de prisión por los dos delitos cometidos presunamente por Juan Manuel Ull. Además solicita una indemnización a los familiares por valor de 20 millones de pesetas.

El trágico suceso tuvo lugar en la noche del citado día cuando agresor y víctima asistían a una fiesta que se celebraba en ese momento en la discoteca "Pachá" de la capital pitiusa. En aquel recinto se conocieron, aunque la víctima hizo desistir al presunto agresor de que la acompañara cuando decidió abandonar la sala.

No obstante, Juan Manuel Ull la siguió sin que la víctima lo supera hasta que en un lugar apartado y sin iluminación la atacó, según consta en el relato que tanto el ministerio fiscal como la acusación particular han redactado.

Antes de golpear en la cabeza y con virulencia a su víctima, el presunto agresor violó a Patricia Marí, por cuya vida nada se pudo hacer tras ser hallada poco después por otros clientes de la discoteca. El presunto agresor fue detenido al encontrarse en el lugar del crimen unas llaves de su propiedad que cayeron durante un probable forcejeocon su víctima.

Se da la circunstancia de que Juan Manuel Ull ya fue acusado por una anterior agresión sexual de la que fue objeto una mujer en la misma localidad. Algunos informes psquiátricos manejados por la defensa de Juan Manuel Ull sostienen que éste tiene perturbadas su facultades mentales.