PIDEN 43 AÑOS DE CARCEL PARA EL "DESCUARTIZADOR" DE CADIZ, QUE PADECIA UNA "HOMOSEXUALIDAD NO ACEPTADA" Y VIOLENTA

CADIZ
SERVIMEDIA

Hoy quedó visto para sentencia, en la Audiencia Provincial de Cádiz,el juicio contra Jose Juan Martín Montáñez, para quien el fiscal pidió 43 años de cárcel por haber matado y descuartizado, el 21 de enero de 1.989, a Javier Suárez Samaniego, hijo del arquitecto Luis Suárez Cantero.

Los psiquiatras que testificaron en la vista oral señalaron que el acusado, amigo de la víctima, tenía un alto intelecto y gran ambición, así como que era egocentrista, narcisista e incapaz de reconocer sus defectos.

Concretamente, uno de los psiquiatras añadió que el procesado padeceuna homosexualidad no aceptada que provoca violencia cuando alguien se refiere a ella.

Según la versión que José Juan dió a la sala, los dos amigos discutieron y mantuvieron un enfrentamiento al sentirse el procesado agredido sexualmente cuando se encontraban en una casa que poseía en la calle Villa de Paradas de Cádiz.

En la lucha, el acusado propinó un golpe en la cabeza a la víctima con la pata de una mesa metálica rellena de arena. Luego, lo apuñaló en numerosas ocasiones y lo descuartizó en3 trozos que trasladó al relleno del dique de San Felipe.

La frialdad y el lujo de detalles con los que Jose Juan narró los hechos sobrecogieron a las más de 300 personas que acudieron a la audiencia gaditana para presenciar el juicio.

Sin embargo, tanto las tesis del fiscal como las de la acusación particular, que solicitó 37 años de cárcel para el procesado, apuntan al móvil económico como causa del crimen.

Estas tesis se apoyan en el anónimo que recibieron los padres de Javier Suárez, el 3 de enero de 1.989, en el que se les pedía 12 millones de pesetas, que debían depositar en una cuenta abierta en la Caja de Ahorros de Cádiz, en 24 plazos semanales de medio millón de pesetas cada uno.

José Juan fue detenido el día 30 de enero por la Policía que, tras conocer el anónimo, había montado un dispositivo de vigilancia en las oficinas de la entidad financiera; hasta el día de la detención, el procesado había retirado en distintos cajeros automáticos 105.000 pesetas con una tarjeta de crédio que, según sus propias declaraciones, encontró en la calle con el número secreto escrito en el reverso.

CONTRADICCIONES

La versión que el procesado dió en la vista oral difiere notablemente de las declaraciones que él mismo efectuó ante la Policía después de que le detuvisen.

En aquella ocasión, dijo que, con anterioridad a la noche del crimen, había preparado la pata de la mesa y que había abierto una cartilla de ahorro con nombre falso.

Después, invitó a su amigo para realizar unas prubas de audiometría por lo que, una vez en la casa, puso la música a gran volumen. En aquel instante, propinó un golpe a la víctima y, posteriormente, le clavó un cuchillo en el corazón "para que no sufriera".

También hay contradicciones en lo declarado sobre la forma en la que el acusado trasladó los trozos de la víctima hasta el dique de San Felipe. En su primera declaración, Jose Juan afirmó que el transporte lo hizo en autobús y taxi; sin embargo, ante la sala manifestó que los había llevado corriedo, andando y en taxi.

La propia defensa de José Juan, ante lo que parecen hechos evidentes, solicitó 23 años de cárcel para su patrocinado.

(SERVIMEDIA)
13 Abr 1991
J