Por su parte, la defensa del vigilante, que prestaba servicio en esta zona del madrileño barrio del Pilar, solicitó la absolución. La vista oral del juicio, que quedó visto para sentencia, se celebró en el juzgado de lo penal número 16 de Madrid.

Lo hechos ocurrieron el 2 de diciembre de 1988, cuando cuatro afiliadas a CCOO repartían un folleto suscrito por este sindicato y UGT, en el que se hacía un llamamiento a secundar el paro general del 14-D.

Según explicó a Servimedia el abogado de la acusación particular, Manuel López, el vigilante jurado dijo a las mujeres que allí no se podía repartir la propaganda y a dos de ellas les quitó los folletos. Una de ellas fue zarandeada por el vigilante, ocasionándole lesiones en una mano, de las que tardósiete días en curarse.

Posteriormente, acudieron efectivos de la Policía Nacional a la entrada de La Vaguada, permitiendo a las sindicalistas que siguieran repartiendo los folletos. Los hechos fueron denunciados por las mujeres en una comisaría.

El abogado de los sindicalistas solicitó al fiscal en la vista oral del juicio 4 meses de arresto para el agresor y una multa de 700.000 pesetas por delito de coacción y contra la libertad de expresión.

También solicitó una pena de 7 días de arresto ara el vigilante jurado por los daños ocasionados a la sindicalista que resultó lesionada en un mano, así como una indemnización de 56.000 pesetas.

El abogado de las sindicalistas criticó duramente la actitud del fiscal, que en su informe de conclusiones retiró la acusación de coacciones y mantuvo únicamente la de lesiones.

Según López, al fiscal le parece natural que los vigilantes impidieran el reparto de folletos a la entrada del centro comercial, para permitir la entrada de las personas. Insitió en que "también la Constitución está hecha para los policías privados".