El juicio, que quedó visto para sentencia en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Badajoz, trataba loshechos sucedidos en junio de 1992, cuando la niña tenía 11 años y fue violada por su padre en el coche cerca de Olivenza, según el fiscal.

El ministerio público considera que las relaciones sexuales se repitieron posteriormente en un número no determinado de veces, siempre en el coche, hasta que la menor quedó embarazada. Fue entonces cuando su esposa se enteró de los hechos y decidió comunicárselo a una vecina, que propuso llevarla a Portugal para que la menor abortara, lo que se hizo unos meses despés.

El fiscal considera estos hechos constitutivos de un delito y pide para Francisco Bizarro 10 años de prisión por el delito de abusos sin consentimiento, seis por abuso sexual y siete por aborto, en total 23 años.

Para la madre, pide la pena de 7 años de prisión por el delito de aborto con el agravante de parentesco, y para la vecina 5 años por delito de aborto. La defensa pide la pena mínima para el padre y la absolución para la madre y la vecina por falta de delito.