PIDEN 192 AÑOS DE CARCEL PARA LOS MIEMBROS DE UNA SECTA ACUSADOS DE MATAR A UNA JOVEN
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El fiscalde la Audiencia Provincial de Huelva solicitó en sus conclusiones un total de 192 años de prisión para los siete componentes de una presunta secta denominada "Comunidad de Espíritus del Gran Aguila", procesados por causar presuntamente la muerte a una de sus miembros, entre otros delitos, según informaron fuentes judiciales.
La principal acusada, Ana Camacho Carrasco, de 44 años, tendrá que hacer frente, a partir del 22 de octubre en la audiencia onubense, de los delitos de asesinato, detención ilegal estafa, falsedad en documento oficial, favorecimiento del consumo de sustancias psicotrópicas, amenazas, allanamiento de morada y lesiones. Por ello, se pide para la acusada 69 años de cárcel.
Los hechos que serán juzgados en los próximos días ocurrieron en Sevilla, Madrid y Mazagón (Huelva), entre 1978 y 1988 y se saldaron con la muerte de María Rosa Lima Sanz, de 29 años, quién, según el fiscal, perdió la vida a causa de las palizas y torturas que le propinó Ana Camacho, única procesada que permanee en prisión preventiva.
Los integrantes de la supuesta secta, considerada por las autoridades como muy peligrosa, que habitaban en un piso en la playa onubense de Mazagón, según consta en las conclusiones del fiscal, fueron sometidos por la líder del grupo a todo tipo de vejaciones, como golpes, quemaduras de cigarrillos o bebida de los orines de su perro, asi como ingestión de cabellos que previamente les había arrancado.
Según el fiscal, todas esas agresiones trataban de "contentar" a los espíitus que "desde el más allá dirigían la secta".
"Comunidad de Espíritus del Gran Aguila" está considerada por expertos como una organización dedicada a "venerar a Satanás y a seres extraterrestres" y que entre sus "actos de culto" figuraban prácticas de zoofilia con los perros que poseían.
La secta era considerada por sus vecinos de Mazagón como un grupo de personas "con estudios y carreras" que se comportaban de una forma "bastante extraña".
Aunque la muerte de una de sus miembros no se detctó hasta pasados varios meses del establecimiento de la secta en la mencionada localidad, la forma en la que los sie procesados se desenvolvían "llamó la atención de muchos vecinos", según aseguraron algunos residentes, que añadieron que "siempre intuímos que en aquel piso debería estar pasando algo muy extraño".
(SERVIMEDIA)
01 Oct 1992
S