La paciente murió transcurridos 23 desde la intervención quirúrgica, por lo que la acusación considera al doctor Aramburu como un presunto homicida. Por el contrario, la defensa pedirá la libre absolución del acusado.

Norberto Aramburu aprovechó su declaración para expresar ante el juz su extrañeza y esceptismo ante la posibilidad de que encontraran una compresa de gasa en el abdomen de su paciente.

Los hechos juzgados ocurrieron hace cuatro años, cuando el acusado practicó una cesárea a la víctima, Francisca Cuadra. Los médicos forenses de los juzgados de Sevilla mantienen que la comprensa le provocó a la paciente una infección en el vientre, lo cual motivó su muerte.

El abogado de la familia de la víctima, José Vázquez, manifestó que "el doctor Tapia, que atendió a Francisc Cuadra antes de intervenirla, observó que por la fístula de la cesárea le salían los hilos de la compresa".

El ginecólogo Norberto Aramburu declaró que le pusieron al menos diez compresas de gasas a la paciente para acabar con la fuerte hemorragia que sufrió al practicarle la cesárea.