Arias dijo entonces que un niño de 13 años servía de "espantapájaros" en la finca "El Pedroso" de Puerto Real, y que la situación laboral de la finca "era claramente mafiosapor amparar a empresarios agrícolas que caen descaradamente en el delito y burlan la ley".

En la sala donde se celebro hoy el juicio, que quedó visto para sentencia, se encontraban numerosos militantess de diversos sindicatos que apoyaron al procesado sin que se produjera ningún incidente. Durante la vista, ninguno de las personas que comparecieron desmintieron la existencia del niño que hacía supuestamente de "espantapájaros".

Arias manifestó en su intervención que los numerosos juicios que por sas acciones reivindicativas se han celebrado o están pendientes de celebrar, no benefician a la libertad de expresión porque coaccionan a los trabajadores que reivindican la devolución al uso público de las vías pecuarias ocupadas por particulares.