Es la primera vez que alguien demnda a la compañía farmacéutica por este extraño efecto secundario de la píldora, pese a un portavoz de Pfizer reconoció que un 3 por ciento de los usuarios de Viagra han sufrido problemas de visión.

Según el relato del demandante, dos horas después de tomar Viagra, mientras iba conduciendo, se distrajo, por verlo todo de color azul y borroso, y a continuación se estrelló contra un árbol y dos coches estacionados.

El automovilista considera que Pfizer no realizó las pruebas para establecer los efetos secundarios del Viagra en órganos vitales, entre ellos la retina. Además, añade, el Viagra no va acompañado de ninguna advertencia que recomiende no conducir tras la ingestión.