"Las crceles son el rostro lacerante de nuestra democracia. Después de nueve años en el poder, el PSOE ha convertido las prisiones en una escuela de reincidencia delictiva que heredarán los gobiernos posteriores", afirmó Baón.

El PP hace esta lectura pesimista del estado de las prisiones españolas tras la visita realizada por sus diputados Rogelio Baón, Teófila Martínez y Gonzalo Robles a seis centros penitenciarios, entre ellos Carabanchel, Puerto de Santa María y Ocaña.

Rogelio Baón manifestó que losmotines registrados en varios recintos penitenciarios en las últimas semanas, así como el enfrentamiento que mantienen los funcionarios con la Administración, son "la expresión palpable de que el sistema penitenciario español es un polvorín a punto de explotar".

Para el Partido Popular, el primer responsable de esta situación es el secretario general de Asuntos Penitenciarios, Antoni Asunción.

"Está sobrepasado por la crisis e incurre en despropósitos y malas excusas, como atribuir los conflictosal calor y a la actitud de los funcionarios", señaló Baón, quien calificó de "muy justificada" la exigencia de dimisión de Asunción lanzada por los sindicatos de prisiones.

Como prueba de la masificación de los establecimientos penitenciarios españoles, el diputado popular mencionó el caso de Carabanchel. "El 24 de junio, cuando realizamos la visita, había allí 2.153 reclusos, cuando la cifra óptima, según nos reconoció su director, es de 1.500".

REFORMA GLOBAL DEL CODIGO

Rogelió Baón dijo tambén que, pese a la continua negativa del Gobierno, "el mercadeo de drogas y la existencia de mafias organizadas es incuestionable".

Durante la rueda de prensa, el diputado Gonzalo Robles recordó que más del 60 por ciento de los reclusos son adictos a la droga y más de un 40 por ciento son portadores del virus del sida.

El PP cree que, del mismo modo con que se actuó en el caso del alcohol hace algunos años, se puede erradicar el consumo de drogas de las cárceles, creando unos centros de desintoxicción adecuados en todos los recintos y reforzando sus medidas de seguridad.

Según este partido, otras de las deficiencias de la estructura penitenciaria son la falta de individualización en el tratamiento de los reclusos y los escasos medios que se proporcionan al recluso para redimir sus penas mediante el trabajo.

Sin embargo, explicó Baón, antes de afrontar estos problemas es necesario proceder a una reforma global del Código Penal, que contemple, entre otras medidas, la posibilidad de que la pivación de libertad no sea la principal pena a imponer a un delincuente.

Las valoraciones realizadas hoy por el PP son las primeras conclusiones del estudio iniciado en abril por los tres diputados mencionados y que estará concluido definitivamente en octubre.

Baón explicó que han contado con una colaboración "excesiva" del Ministerio de Justicia para llevar a cabo su estudio, ya que, "en varias ocasiones y sin que nosotros lo pidiéramos, inspectores de los respectivos centros nos han hecho auténicas visitas turísticas".