La FRAVM entiende que una moificación a la baja de estas ayudas económicas supondría recortar la actividad de asociaciones juveniles, entidades contra las drogodependencias, colectivos de minusválidos y otros grupos culturales y vecinales.

Igualmente, significaría una reducción automática de todas las ayudas a sectores marginales (ancianos, mendigos, drogodependientes, emigrantes y minorías) y afectaría negativamente el normal funcionamiento de los comedores escolares, escuelas infantiles, campamentos de niños y cualquier otra atividad de carácter complementario y asistencial.

Según la federación de vecinos, esta medida, "además de atentar gravemente con toda una línea de actuación que se ha mantenido durante los últimos diez años en el Ayuntamiento de Madrid, pone en grave peligro el desarrollo de programas asistenciales, asociativos y de nivelación de aquellos sectores de nuestra sociedad más necesitados de apoyo y colaboración".

La FRAVM ha reclamado al alcalde un replanteamiento en profundidad de esta "política antiarticipativa" y le ha sugerido que proceda a un recorte drástico de aquellos gastos que no afecten a la ciudadanía.

COMIDAS Y REGALOS

En concreto, exigen al regidor que evite en un 90 por ciento todos aquellos gastos considerados de representación municipal (comidas, invitaciones, regalos) al igual que otros calificados de innecesarios (ediciones de lujo de libros, publicaciones ostentosas y publicidad).

Otras peticiones son la reducción del número de coches oficiales, la utilización de papel rciclado en todos los impresos y publicaciones oficiales, así como medidas de restricción energética que aminoren el consumo de electricidad, agua, gas y gasolina.

La FRAVM reclama también a los responsables municipales el control mecánico de las llamadas telefónicas realizadas desde las dependencias municipales.

Alvarez del Manzano anunció la semana pasada que las subvenciones municipales sufrirán un fuerte recorte debido a las medidas de ajuste económico previstas por la Administración central, ue, a su juicio, repercutirán negativamente en las arcas del consistorio madrileño.