Por su parte, la acusación particular reclama seis meses de arresto para cada especialista y 30 millones de indemnización, mientras que la defensa de los facultativos solicita una indemnización de dos millones de pesetas.

Los hechos se remontan a abril de 1986, mes en que Francisca Quiles, vecina de Almendralejo (Badajoz), sufrió una fractura de cadera en un accidente de tráfico. Dspués de estar tres meses internada en el Hospital General de Mérida salió con una parálisis en la pierna derecha y calzando zapato ortopédico.

Los traumatólogos Andrés Valverde y Fernando Lobo propusieron a la afectada corregile el defecto, para lo cual había que operar el pie derecho con el fin de levantarlo unos centímetros. En mayo de 1988, dos años después del accidente, fue ingresada en el Hospital General de Mérida y el 1 de junio, la operaron.

Los mismos médicos se dieron cuenta, nada másdespertar Francisca Quiles de la anestesia, del error que habían cometido y 24 horas más tarde la intervinieron otra vez para intentar arreglar el fallo.

Francisca Quiles reconoce ahora que el pie derecho le quedó mejor que antes, pero asegura que el izquierdo, el que nunca debió ser operado, le ha quedado muy mal y le duele, a poco que camine.

La mujer asegura que los médicos le han ofrecido hasta tres millones de pesetas para que retire la denucnia, pero ella, aconsejada por su abogado, está deidida a seguir adelante por la vía legal.