Montoro señaló que los datos de la Contabilidad Nacional de 1998 demuestran que la economía española está creciendo de forma equilibrada a la vez que crea empleo, una evolución que se basa sobre todo en la demanda interna como motor de la economía y, en menor medida, en la inversión (sobre todo en construcción).

Confi en que estos dos elementos seguirán siendo los principales responsables del dinamismo de la economía este año. En cuanto al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el último trimestre de 1998, opinó que se ha producido una "suave desaceleración" como consecuencia de la aportación negativa del sector exterior, que se mantendrá en el primer semestre de 1999.

Sin embargo, Economía prevé que se volverá a intensificar el crecimiento del PIB en la segunda mitad del año, gracias a la recuperación dl sector exterior, animado por la reactivación de los mercados alemán, italiano, francés y británico.

El secretario de Estado dijo que no le preocupan las consecuencias que la crisis internacional tendrá en las previsiones presupuestarias de este año y especialmente en el cumplimiento del objetivo de déficit público, que se realizará sin problemas.