Sin embargo, aunque el PIB registró en el segundo trimestre del año un crecimiento menor que en el primero, el INE ha avanzado una valoraciónoptimista de cara al futuro al asegurar que la moderación del crecimiento podría haber tocado fondo y "puede haber alcanzado su mínimo cíclico en este período".

A pesar de que la demanda interna ha reducido su aportación al crecimiento del PIB, con 1,9 puntos en el segundo trimestre frente a 2,1 puntos en el primero, el INE destaca algo que tanto las instancias políticas como los mercados vienen esperando: una aceleración del consumo privado nacional.

Por otra parte, el sector exterior ha dejado e tener una aportación negativa al crecimiento del PIB, gracias a una recuperación del dinamismo de nuestras exportaciones.

La demanda de consumo ha pasado del 1,7% del primer trimestre al 1,9% en este segundo trimestre del año, un alza que confirma la tendencia suave iniciada ya a finales de 1995. En este sentido, se aprecia mayor fuerza en el consumo de servicios que en el de bienes, aunque estos últimos parecen haber llegado a su mínimo cíclico.

La inversión en bienes de equipo registra tambié una recuperación, con un crecimiento del 6,4%, ocho décimas más que en el primer trimestre del año.

Frente a esta evolución de la inversión en bienes de equipo y del consumo, la construcción sigue desacelerando su crecimiento, por efecto de la menor obra pública contratada.