Según los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el segundo trimestre la economía española creció un 0,1% respecto a los tres primeros meses del año. Entre enero y marzo, el PIB creció un 0,3% en tasa intertrimestral.

La aportación al crecimiento agregado de la demanda nacional decrece 1,3 puntos (de 2,8 a 1,5 puntos) mientras que la demanda externa mejora cinco décimas su contribución al PIB trimestral (de -0,2 a 0,3 puntos).

Desde el Ministerio de Economía señalaron que se trata de la primera vez, desde el año 2001, en que el sector exterior contribuye de forma positiva al crecimiento económico español.

El empleo de la economía crece a un ritmo del 0,4%, lo que supone una creación neta de 69,4 miles de puestos de trabajo a tiempo completo en un año, con un alza del coste laboral unitario del 3,6%.

Examinando el contexto europeo, en términos agregados, tanto el PIB de la Unión Europea como el de la Eurozona presentan comportamientos similares al de la economía española, desacelerando su crecimiento del 2,3% al 1,7% en el caso de la primera y del 2,1% al 1,5% en el caso de la segunda.

Atendiendo a las principales economías europeas, Holanda (2,8%) y Austria (2,3%) crecen por encima del PIB español, mientras que Alemania (1,7%), el Reino Unido (1,6%), Francia (1,1%) e Italia (0%) lo hacen por debajo.

CONSUMO HOGARES

El gasto en consumo final de los hogares desacelera un punto su crecimiento, desde el 2,2% hasta el 1,2%.

La práctica totalidad de los principales indicadores de seguimiento de este agregado continúan ofreciendo, "paulatinamente, registros más desfavorables, especialmente los que se refieren al gasto en bienes, tanto duraderos como no duraderos", como son el comercio al por menor o ventas de automóviles.

Además, explicaron desde el INE, estos resultados se inscriben en un contexto en el que el crecimiento del empleo continua moderándose y la confianza de los consumidores presenta niveles cada vez más reducidos.

Mientras, el crecimiento del gasto en consumo final de las Administraciones Públicas se acelera dos décimas hasta el 3,8%, debido a una mayor intensidad en el crecimiento de la remuneración de los asalariados de estas administraciones.

CAE LA CONSTRUCCIÓN

La formación bruta de capital fijo reduce su tasa de crecimiento en este segundo trimestre, desde el 2,5% hasta el -0,2%. Si bien el perfil descendente es compartido por sus tres grandes componentes, únicamente la inversión en construcción presenta tasas de crecimiento negativas (del 0,3% al -2,4%).

Examinando los distintos tipos de obra, y a tenor de los indicadores de producción, consumos intermedios y empleo en esta actividad, se observa, por un lado, una contracción más intensa en el nivel de inversión en edificación residencial (del -1,1% al -6,3%) y, por otro, un comportamiento de las otras construcciones (ingeniería civil y edificación no residencial) que estabiliza su crecimiento en el 1,9%.

Por su parte, los bienes de equipo se desaceleran del 5,2% al 2,3%, y otros productos lo hacen del 6% al 3,3%.Analizando los componentes de este agregado, tanto la inversión en equipo de transporte como en maquinaria presentaron trayectorias comúnmente desaceleradas, aunque el crecimiento de esta última (2,6%) fue más intenso que el de la primera (1,8%).

DEMANDA EXTERIOR

Por su parte, la demanda exterior neta de la economía española mejora cinco décimas su contribución al crecimiento del PIB, siendo positiva en este trimestre. Tanto las exportaciones como las importaciones presentan crecimientos más moderados que en el trimestre precedente, de mayor intensidad en el caso de las últimas lo que, unido a su mayor peso relativo, determina el comportamiento agregado.

En concreto, las exportaciones de bienes y servicios reducen su tasa de crecimiento del 4,3% al 4,1%. Distinguiendo entre sus tres componentes, se observa que la exportación de bienes acelera su crecimiento del 4,1% al 4,4%, acorde con los datos de Aduanas, mientras que la de servicios no turísticos, modera su ritmo de avance del 9,2% al 7,1%, de forma consistente con la Balanza de Pagos.

El gasto turístico de los no residentes continua en tasas de crecimiento negativas, ligeramente más intensas en este último período (del -0,2% al -0,6%).

Respecto a las importaciones de bienes y servicios, éstas atenúan su crecimiento del 4,1% al 2,3%. Los tres componentes presentan evoluciones más desfavorables que en el trimestre precedente. Así, la importación de bienes se desacelera del 4,7% al 2,9%, la de servicios no turísticos, del 1,4% al 1,1% y, finalmente, las compras de residentes en el resto del mundo, contraen su nivel, al reducir su crecimiento del 2,7% al -4,3%.

Desde la óptica de la oferta, y con la excepción de la energía, todas las ramas de actividad presentan una disminución de sus tasas de crecimiento.

En efecto, en el caso de la actividad industrial y en sintonía con la evolución de los índices de producción industrial y de cifra de negocio, el valor añadido de la industria manufacturera ha contraído nuevamente su nivel un 2,8% en este trimestre.

En lo que se refiere a las ramas energéticas, el crecimiento de su valor añadido bruto en volumen repunta desde el 1,1% hasta el 4,8%, hecho que se produce como consecuencia fundamental del menor crecimiento de los consumos intermedios que de la producción de estas actividades.

De forma consistente con la evolución de la formación bruta en construcción, el valor añadido bruto de esta rama de actividad presenta en este trimestre una contracción de su nivel (-1,9%, frente al 1,6% del trimestre precedente).

Los indicadores que determinan este resultado son los mismos que ya se comentaron anteriormente en la demanda, es decir, la estabilidad en el crecimiento de la obra civil y, especialmente, la contracción en el nivel de producción de la obra en viviendas.

La actividad en las ramas de los servicios reduce dos décimas su tasa de crecimiento, del 3,9% al 3,7%. Atendiendo al carácter de mercado o de no mercado de las actividades, las primeras desaceleran su crecimiento del 3,8% al 3,4%, mientras que las últimas repuntan ligeramente del 4,4% al 4,6%.

Finalmente, las ramas primarias atenúan el crecimiento de su valor añadido (del 2,7% al 1,9%) en línea con la evolución de la actividad agraria.

EMPLEO

El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, sitúa su crecimiento interanual en el 0,4%, un punto menos que en el trimestre anterior. Esta tasa supone la creación de 69,4 miles de empleos netos a tiempo completo en un año.

La desaceleración conjunta del empleo en las ramas industriales y de los servicios, así como la intensificación en la reducción del nivel de ocupados en la rama de la construcción son los rasgos que más se destacan del análisis del empleo en este trimestre, explicaron desde el INE.

De la consideración conjunta del crecimiento del PIB trimestral y del empleo ocupado a tiempo completo, se deduce que la variación interanual de la productividad aparente del factor trabajo es del 1,4%, cifra dos décimas superior a la del período precedente.

Atendiendo a la distribución primaria de las rentas, la remuneración de asalariados reduce 1,3 puntos su tasa de crecimiento hasta el 5,5%, como consecuencia únicamente de la desaceleración del empleo asalariado, ya que la remuneración media por asalariado presenta una pauta de crecimiento estable.

Así, el coste laboral por unidad de producto se desacelera hasta el 3,6% (frente al 3,9% del trimestre anterior), cifra dos décimas superior al deflactor implícito de la economía.

Por otro lado, el excedente bruto de explotación y las renta mixta aumentan un punto su tasa de crecimiento hasta el 9,9% en este trimestre y, finalmente, los impuestos sobre la producción y las importaciones netos de subvenciones decrecen un 13,8%.