De los 30.000 millones de dólares que recaudo Pfizer en ventas el año pasado, 1,5 mil millones procedían de la comercialización de este antibiótico.

Este fármaco se sministra una vez al año a las personas con riesgos de padecer tracoma, y se distribuye principalmete en aquellas regiones de Africa y Asia de clima árido y sumidas en la pobreza. Se estima que unos 146 millones de personas están afectados.

El tracoma, una infección del párpado superior, es más frecuente entre niños y mujeres. Repetidas infecciones causan una especie de conjuntivitis que provoca grandes cantidades de secreción e hinchazón de párpados.

La etapa inicial de la enfermedad dura varias emanas, seguida por una etapa crónica en la que los párpados permanecen muy inflamados, la córnea se erosiona y los párpados desarrollan contracturas.

La higiene facial es imprescindible en estos enfermos, ya que la infección produce una segregación de pus que en los climas secos atrae a las moscas que buscan líquido y sal siendo éstas las que transmiten la bacteria de persona en persona. Basta con lavar la cara del niño para eliminar el pus del párpado.

La Iniciativa Tracoma Internacional asistea países llevando azitromicina, operando los casos más graves, educando sobre la importancia de la higiene facial y mediante el desarrollo de depuradoras de agua.

Esta asistencia ha dado unos resultados óptimos en lugares, como Marruecos o Tanzania, donde desde 1999 se ha reducido la presencia del tracoma en un 90%. Los promotores de la iniciativa esperan erradicar la enfermedad en 2020.

La medicación es especialmente útil, ya que una única dosis permanece en la circulación de la sangre unos 10 das, tiempo suficiente para atajar la enfermedad. Además, raramente produce efectos secundarios, pudiéndose tratar a las mujeres embarazadas. La cirugía también es un método eficaz de eliminar el problema.

En los últimos cinco años Pfizer ha donado 8 millones de dosis de Azitromicina y ahora planea multiplicar por 17 esta cantidad para los próximos cinco años. El presidente de la industria farmacéutica, McKinnell, declaró hoy que "nuestra esperanza era la de formar parte de este esfuerzo tanto tiempo cmo obtuviéramos progresos. Decidimos que era tiempo de aumentar el esfuerzo".