El estudio concluye que el tratamiento es seguro para los pacientes que tienen una enfermedad cardíaca estable, siempre que no tomen otros medicamentos que contengan nitratos, como la nitroglicerina. En estos casos, se cree que la acción de los dos tipos de fármacos baja precipitadamente la presión sanguínea.

Los investigadors comprobaron en un grupo de pacientes que habían sido operados por bloqueo en las arterias que la Viagra no producía cambios en su presión sanguínea y que, en todo caso, favorecía el riego sanguíneo hacia el corazón.

La píldora se utilizó en un primer momento para aliviar la angina de pecho, antes de que los investigadores descubrieran sus propiedades para combatir la impotencia masculina.