El alargado morro del pez sierra, cubierto por hileras de dientes afilados, es una de las razones que le ha puesto al borde de la extinción, ya que le resulta muy fácil engancharse en las redes de los pescadores, con lo que mueren el ser arrastrados, ya que está prohibida su pesca.

La función del morro todavía no ha sido aclarada por los científicos. Además, como viven en aguas costeras y poco profundas del océano, están más afectados por la acción humana en drenajes, construcción de muros de contención, etcétera.

Otro problema de esta especie es su bajo índice de reproducción. El pez sierra alcanza la madurez sexual a los 10 años, edad a la que no llegan muchos ejemplares, y sólo se reproduce una vez cada dos años.