En declaraciones a Servimedia, Mazarrasa explicó que existe una relación directa entre el crecimiento económico y la demanda de productos energéticos, en concreto el petróleo. "Si se produce una ralentización económica, la demanda de consumo de petróleo caerá", dijo.

A su juicio, "esto es lo que han reflejado esta semana los precios" del petróleo. En concreto, el crudo comercializado por países de la OPEP se abarató 6,5 dólares desde principios de año hasta el 21 de enero.

En concreto, el crudo vendido por los países de la OPEP costaba una media de 91,9 dólares por barril el 2 de enero y cayó el pasado lunes hasta los 85,34 dólares.