Por su parte, las empresas que en 1998 manifestaron su aceptación del Arbitraje de Consumo suponen un incremento del 21% respecto al año anterior, al pasar de 38.57 a 46.747 empresarios y profesionales.

Los sectores más reclamados el año pasado fueron el telefónico, con un 18,7%, seguido del de tintorerías (14%) y reparación de automóviles (9,6%). La cuantía media de las reclamaciones fue de 154.000 pesetas, 36.000 pesetas más que en 1997, según señala el INC en un comunicado.

La mayoría de los arbitrajes (63%) fueron tramitados a través de organismos públicos, el 29% de las solicitudes fueron presentadas por los propios consumidores y el 6% por las asociacones de consumidores.

Del total de 17.676 solicitudes, 5.282 (el 30%) no fueron aceptadas por las empresas reclamadas; en 1.905 (el 11%) de ellas no llegó a iniciarse el procedimiento arbitral al alcanzarse un acuerdo entre las partes, y en 6.868 (el 39%) casos, las controversias fueron resueltas por laudo arbitral, que tiene la misma eficacia que una sentencia judicial.

El 59% de los laudos estimaron total o parcialmente la reclamación, mientras que el resto la desestimaron. La mitad de los lauds fueron dictados en el plazo de un mes y el 86% en menos de dos meses.

Durante 1998 fue creada la Junta Arbitral de Consumo Provincial de Córdoba y las municipales de Mataró, Miranda de Ebro, Sabadell, Salamanca y San Fernando.