PESTE PORCINA. LA INDUSTRIA CARNICA HARA REGULACIONES DE EMPLEO POR LA SUBIDA DEL PRECIO DEL CERDO
- ASOCARNE acusa a ganaderos y Generalitat de no actuar eficientemente para erradicar el brote en Lérida
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La industria cárnica está negociando con ls sindicatos la realización de regulaciones temporales de empleo para afrontar las pérdidas que está sufriendo por la subida del 60% del precio del cerdo, como consecuencia de la extensión de la peste porcina clásica por varios países europeos, incluyendo España.
Según aseguró hoy a Servimedia Fernando Pascual, secretario general de ASOCARNE (Asociación Española de Empresas de la Carne), la industria se ve obligada a reducir un 20% de su capacidad si no quiere cerrar, ya que los incrementos de materiaprima no los puede repercutir en los precios al consumidor.
El acuerdo entre los industriales y los sindicatos del sector está prácticamente cerrado y probablemente se firmará el viernes. Ambos pedirán a la Administración que se haga cargo de todos los costes de personal de los trabajadores afectados (normalmente sólo paga el salario base), al igual que la UE (Unión Europea) está compensando con fondos públicos a los productores.
Pascual explicó que es precisamente el mecanismo comunitario de ayuas el que está provocando la subida de precios, ya que garantiza a los ganaderos afectados por la peste el pago por sus producciones a precio de mercado: "Los ganaderos, tanto los afectados como los que no, se están viendo beneficiados, por lo que no tienen verdadero interés en solucionar la crisis", aseguró.
El secretario de ASOCARNE cree que la extensión de la enfermedad en Lérida, que ha sido detectada en una nueva comarca (Les Garrigues), es responsabilidad de la Generalitat, que en su opinión taró mucho en reconocer oficialmente el foco. "Sé que se sacaron cerdos de la zona afectada y se trasladaron a Vic (Barcelona) para exportarlos desde allí, con el riesgo de extender la enfermedad", denunció.
El origen del problema es, para Pascual, la prohibición comunitaria de vacunar a los cerdos contra la peste porcina clásica. Tal decisión fue consecuencia de la presión del Reino Unido e Irlanda contra la vacuna, argumentando razones sanitarias, pero que en el fondo suponían una forma de proteger susmercados de las importaciones.
Finalmente, la UE decidió seguir el ejemplo inglés ("y ahora sabemos a la altura que está la sanidad animal británica") y no vacunar ningún cerdo en toda Europa, con lo que la cabaña está desprotegida contra la enfermedad.
Fernando Pascual indicó que la especulación que se está produciendo en el mercado del porcino, que alcanza ya niveles de precios similares a la ternera B, está haciendo "muchísimo daño" a la industria cárnica española.
(SERVIMEDIA)
14 Mayo 1997
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