En declaraciones a Servimedia, el catedrático de la Universidad de Zaragoza consideró que todavía es pronto para echar las campanas al vuelo, ya que deben pasar al menos dos semanas más sin que surjan nuevos brotes, pero valoró el que los casos detectados hasta ahora se circunscriban a un área geográfica concreta que no pasa de dos provincias.

Badiola cree qe, a partir de las sospechas de importación ilegal de lechones del este de Europa que están siendo investigadas por la policía autonómica catalana, "esta cuestión va a ser una llamada de atención para intensificar el control sobre todo este movimiento ganadero, porque es un riesgo muy grande".

"Yo también me sumo a las peticiones del sector, también estoy a favor de intensificar los controles, castigar las infracciones y rigor, porque estamos manejando algo muy peligroso, la posibilidad de transmisiónde enfermedad ya se ha visto que es una realidad, que no es de hoy; hay que respetar las leyes de comercio, estamos de acuerdo, pero cuidado, estamos jugando con individuos vivos que pueden transmitir enfermedades y eso no se puede dejar al libre albedrío sólo de los que participan en el comercio", subrayó.