La propuesta del Gobierno andaluz pretende facilitar la recuperación y preservación de los caladeros donde estas embarcaciones suelen faenar.

Según fuentes del sector, el Ejecutivo andaluz presentó a los pescadores un convenio por el que se ofrece a los armadores de los barcos que voluntariamente se comprometen a paralizar su actividad una serie de subvenciones, de 12.000 peseta por día y metro de eslora a las embarcaciones de menos de 10 toneladas, y 1.200 pesetas por día y metro a los pesqueros superiores a las 10 toneladas.

Estas ayudas económicas a fondo perdido se harán efectivas a los treinta días del paro biológico, lo que permitirá a las pequeñas embarcaciones percibir unas ayudas similares a las aprobadas por la CE.

La flota pesquera que ha anunciado su adhesión al paro biológico atraviesa por una considerable crisis desde hace algunos años, que obliga a numeroos armadores a desguazar sus embarcaciones, según fuentes del sector.

Los pesqueros que ahora inician este paro faenan habitualmente en el Golfo de Cádiz, zona en la que los caladeros se encuentran prácticamente agotados por la saturación de embarcaciones que allí pescan normalmente, indicaron las mismas fuentes.