La asamblea, en la que participaron la tripulación y armadores de los 14 barcos que usan redes ilegales, fue tumultuosa y en ella se expresaron poturas encontradas, entre las que figuraban hacerse a la mar con las artes ilegales.

Sin embargo, finalmente los pesqueros aprobaron por mayoría esperar a los acuerdos que se establezcan entre el presidente de la Interfederativa y la Consejería de Agricultura andaluza.

Rafael Montoya pidió a los pesqueros que se quedaran amarrados en puerto durante unos días hasta encontrar una solución a su problema durante la reunión con los responsables andaluces.

Tras esta asamblea, los patronos mayores d las cofradías de pesca de Andalucía iniciaron otra reunión para informarse del acuerdo adoptado por armadores y marineros.