Dichos barcos resultaron apresados por patrulleras marroquíes hace once días por no tener en vigor las licencias de pesca, por lo que fueron retenidos en un puerto militar marroquí y "abandonados a su suerte", según el sector pequero canario.

El vicecónsul español en Rabat visitó a los pesqueros ayer para atender a las tripulaciones. Según manifestaron los patrones de los barcos retenidos a sus compañeros en Las Palmas de Gran Canaria, el trato que recibieron por parte de las autoridades marroquíes mejoró tras la intervención del funcionario español.

Las autoridades españolas negocian en Rabat la cuantía de las multas que habrán de pagar los pescadores antes de poder salir en libertad. Los pescadores se felicitaron porqe los telegramas enviados a la Administración española han encontrado eco.