Estos pesqueros, a los que hay que sumar otro importante número de embarcaciones que han acudido al lugar, se situaron a escasos metros de la antigua aduana de Ayamonte, en la frontera con el municipio portugués de Vila Real de Santo Antonio.

La presencia de estas embarcaciones ilegales resulta paradójica para el sector ya que la pasada semana entró en pleno rendimiento el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, con el que se anunció que se reducirí notablemente la pesca ilegal y el narcotráfico en las costas de la provincia de Huelva.

Sin embargo, a pesar de la puesta en marcha de este servicio marítimo de la Guardia Civil, los pesqueros onubenses continuaban hoy con la pesca ilegal, sin que ninguna embarcación de la Benemérita apareciera a recriminar esta práctica ilítica.

Las cofradías de pescadores y el Ayuntamiento de Ayamonte han mostrado su preocupación en reiteradas ocasiones ante la posibilidad de que se produzcan incidentes entre os pescadores y las autoridades lusas que habitualmente vigilan la zona, ya que éstas son más rigurosas que las españolas, según fuentes del sector.