Los que la consideraban mala o muy mala en febrero sumaban un 37,4 por ciento, mientras que en enero eran un 40,3 por cien. En el otro extremo, los que la juzgan buena o muy buena son el 18 por ciento y un mes antes seran el 16,5 por ciento.

Pese a ser más los españoles que creen que la situación económica empeora, hay un aumento de las expectativas positivas sobre el futuro. Mientras que en febrero el 25,1 por ciento creía que en un año las cosas habrán empeorado, en enero eran un 35,6 los que pensaban lo mismo.

Un 13,9 por ciento de los encuestados se muestra optimista y opina que la situación económica mejorará en los próximos 12 meses, mientras que en enero los que sostenían esta misma tesis eran un 9,9 por cien.

El grueso de los consultados, un 41,5 por ciento en febrero y un 38,5 por ciento en enero, opina que las cosas estarán igual dentro de un año.

En relación con la situación política, el barómetro de febrero indica que el 15,9 por ciento la ve buena o muy buena, mientras que el 35,7 la juzga mala o muy mala. En enero los optimistas eran el 14,7 por ciento y los pesimistas el 36,5 por ciento.

La proyección a 12 meses revela que el 44,2 por ciento espera que la situación política siga igual, el 12,2 por ciento afirma que empeorará y el 13,9 por ciento que mejorará.

Un mes antes, el 41,2 por cien pensaba que las cosas seguirían igual el año venidero, el 15,1 por ciento vaticinaba un empeoramiento y el 13,1 por cien esperaba una mejoría.